BURLETES

Tipos de burletes para puertas

Existen diferentes tipos de burletes para puertas, según el tipo de material con el que estén fabricados y la forma que tengan de instalarse en la superficie de la puerta. 

• Burletes de espuma autoadhesivos: Los burletes de espuma autoadhesivos son la opción más económica y se adaptan con facilidad a una gran variedad de puertas. Ofrecen una gran flexibilidad y son fáciles de instalar gracias a la banda autoadhesiva que incorporan. Se suministran en rollos para cortar a la medida exacta de cada puerta. 

• Burletes de doble rollo: Esta opción está indicada para puertas interiores en habitaciones en las que se quiera aumentar el aislamiento -este tipo de burletes no soportan bien las altas temperaturas del exterior-. Se trata de un canal de espuma formado por dos almohadillas cilíndricas de diferentes colores. A diferencia de los anteriores, estos no cuentan con una banda autoadhesiva, sino que se introducen deslizándose por el lateral de la puerta.

• Burletes de caucho autoadhesivos: Los burletes de caucho o goma cuentan con un mayor aislamiento y son más resistentes que los burletes de espuma. Además, cuentan con una gran resistencia al agua y la humedad. Los burletes de goma para puertas metálicas son perfectos para aislar puertas de sótanos y garajes, zonas más propensas a acumular humedad. 

• Burletes de cepillo o escoba: Este tipo de burletes, más rígidos que los anteriores, cuentan con una hilera de cerdas de nylon suaves o una lengüeta de nylon. Este tipo de burletes es perfecto para puertas correderas ya que están diseñados para deslizarse con facilidad por el suelo y garantizar un buen aislamiento. También cuentan con una estructura superior que puede estar fabricada en plástico o madera de diferentes colores para adaptarse al color del lacado de la puerta. Pueden ser autoadhesivos y también existen opciones de burletes para atornillar a la puerta, una opción más resistente y duradera. 

• Burletes de cepillo abatibles: A diferencia de los burletes de cepillo estándar, los burletes de cepillo abatibles cuentan con pequeñas bisagras que hacen que permiten que el burlete se levante cuando la puerta está abierta y se baje cuando la puerta está cerrada. 

Tipos de burletes para ventanas

Al igual que ocurre con los burletes para puertas, existen diferentes tipos de burletes para ventanas, adaptados a diferentes necesidades de aislamiento.

• Burletes de espuma: estos burletes están diseñados con un núcleo de espuma que se ajusta al hueco de la ventana y se adhiere a la superficie. Son ideales para sellar huecos más grandes y proporcionan un sellado hermético.

• Burletes de goma: los burletes de goma son una opción duradera y resistente para sellar los huecos de la ventana. Están diseñados con una tira de goma que se ajusta a la superficie y se adhiere mediante una cinta adhesiva de doble cara. Por la resistencia del material, esta opción está especialmente indicada para ventanas que presenten gran humedad. 

• Burletes de silicona: los burletes de silicona son muy resistentes y duraderos, y se pueden ajustar a diferentes tamaños y formas de ventanas. Proporcionan un sellado hermético y son muy resistentes a la luz del sol. 

Cómo colocar burletes en puertas y ventanas

La instalación de burletes en puertas y ventanas es un proceso muy sencillo que se puede realizar en unos pocos minutos, sin mucho esfuerzo. Existen tres grandes tipos de burletes en función de su instalación: burletes autoadhesivos, burletes atornillados y burletes de doble rollo. 

El primer paso para colocar cualquiera de los tipos de  burletes en puertas y ventanas es limpiar la superficie sobre la que se va a colocar, para evitar cualquier tipo de rugosidad y aumentar la fijación. A continuación, es necesario medir la longitud del hueco de la puerta o ventana donde se va a colocar el burlete para asegurarnos de que queda completamente sellado. En el caso de que el burlete escogido sea autoadhesivo, solo hará falta quitar el papel protector de la cinta adhesiva y colocar el burlete en el hueco, asegurándose de que se ajuste bien a la superficie. Es aconsejable presionar firmemente para asegurar que el burlete esté bien adherido.  

Si el burlete es atornillado, es necesario colocar el burlete sobre el hueco y ayudarse de un lapicero para marcar los puntos donde irán colocados los tornillos. A continuación, en el momento de perforar, es muy importante utilizar una broca del tamaño adecuado para los tornillos del burlete. Una vez que esto está claro, solo queda agujerear la superficie y apretar bien los tornillos para asegurar la fijación del burlete. 

Por otra parte, existe la opción de colocar burletes de doble rollo en las puertas. Esta es la opción menos invasiva porque no se adhiere directamente, sino que se coloca deslizando el burlete por el lateral de la puerta gracias a su forma acanalada. 

Cuando se haya colocado cualquier tipo de burlete es necesario verificar que la puerta o ventana esté sellada correctamente, cerrando y abriendo varias veces, asegurando que desliza correctamente.