08 Mar María del Mar «ser emprendedora hace 25 años en una ferretería fue complicado»
María del Mar Calvo tiene 60 años. Autónoma y empresaria en el sector de la ferretería desde hace más de 25 años está, junto a su marido José Luis, al frente de Ferretería Marcavel.
Casada, madre de dos hijos y abuela de cuatro nietos, lleva todo la vida viviendo de cerca lo que es ser mujer, emprendedora y empresaria. Hace 25 años se embarcó en una aventura dentro de un sector fuertemente liderado por hombres. Lejos de dudarlo, lo afrontó con valentía y determinación. Un ejemplo de mujer trabajadora, ajena a los estereotipos de la época y luchadora en todos los aspectos de su vida.
Gracias a ella y a otras mujeres que creyeron en sí mismas, hoy podemos decir que las mujeres tenemos más libertades, nuevas oportunidades y que la lucha que continúa nunca será en vano
Hoy, Día Internacional de la Mujer, queremos rendir un pequeño homenaje a María del Mar, porque ella representa mejor que nadie la lucha, la constancia y la profesionalidad. Y, porque gracias a ella y a otras mujeres que creyeron en sí mismas, hoy podemos decir que las mujeres tenemos más libertades, nuevas oportunidades y que la lucha que continúa nunca será en vano.
Después de más de 25 años trabajando en el sector de la ferretería María del Mar puede decir que es feliz, le gusta lo que hace, disfruta cada mañana poniendo los pies en la tienda. Es su vida y compartirla con su familia hace que sea el trabajo perfecto.
¿Cómo fue ser emprendedora en un sector eminentemente masculino, sobre todo en aquellos años?
Empezar en un sector que conocía poco y que, además, estaba muy limitado a los hombres fue complicado y me hizo sentir insegura en alguna ocasión. Pero yo nunca he tenido miedo a casi nada y mucho menos a trabajar. Eso, unido a la ayuda incondicional de mi marido, me hizo ir aprendiendo día a día a ser mejor profesional.
¿A qué retos tuviste que hacer frente y consideraste que fueron mas complicados por el hecho de ser mujer?
Una de las cosas mas llamativas era ver como la mayoría de los hombres querían ser atendidos también por hombres, en este caso mi marido. Pensaban que yo no iba a entender lo que necesitaban. Poco a poco ha ido cambiando y ahora no hacen diferencias.
Al estar al frente de una ferretería donde el equipo humano está formado por hombres y mujeres, ¿has encontrado en alguna ocasión reticencias por parte de los hombres a la hora de seguir las directrices marcadas por una mujer?
Realmente no, en ningún momento. Ferretería Marcavel tiene un equipo humano realmente bueno y cómplice. Estamos todos adaptados a trabajar juntos sea cual sea nuestra condición.
En estos 25 años al frente de Ferretería Marcavel, ¿Qué cambios has notado en el sector respecto a la presencia de mujeres?
Bastantes cambios, la mujer está perfectamente adaptada a este sector. A día de hoy, no es extraño ver a mujeres vendiendo un taladro o comprando una lijadora.
¿Es cierto que, cada vez, hay mas mujeres al frente de los equipos de dirección?
Si, por supuesto, ya que las mujeres tenemos una gran capacidad organizativa y de autoridad. El cambio se va notando.
En un ámbito inicialmente muy ligado al hombre, ¿Qué ha aportado la incorporación de las mujeres?
No hay diferencias, todos somos capaces de vender desde la herramienta mas rudimentaria al objeto de menaje mas fino. Nos complementamos en otros aspectos, aunque particularmente nos pueden gustar mas o menos. Por ejemplo, en la ferretería dentro de todo lo que vendemos, tenemos algunos temas que manejamos mejor, pero no va ligado a nuestro sexo, si no a nuestra personalidad y preferencias.
Si tuvieras que definir hoy en día el papel de la mujer en la ferretería, cómo sería.
La palabra sería IGUALDAD. Ya no puede decirse que el bricolaje es cosa de hombres. Estamos al mismo nivel y nos encontramos cómodas vendiendo y comprando herramienta.
Por último, ¿Cómo ves el sector de la ferretería en un futuro y qué cambios te gustaría que fueran realidad?
Es un sector en constante cambio y evolución, por los productos nuevos que salen y que se actualizan. Además está la aparición del comercio online y plataformas que antes no había y que hacen que no puedas estancarte en la manera de vender de antes.
Pero sí hay una cosa que me gustaría que no cambiase. No quiero que desaparezca el trato personal y directo con el cliente, el vecino de siempre. Para mí, es una de las cosas mas bonitas de trabajar cara al público. Te llevas a casa sus historias, ayudas a solucionar sus problemas y, al fin y al cabo, juntos formamos una gran familia.
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