12 Nov El apagón dispara las ventas de algunos productos de ferretería

Austria fue la primera en dar la voz de alarma: el apagón mundial sería inevitable. Esa posibilidad real de un apagón eléctrico a nivel mundial activó los radares de todos los países y, por supuesto, también del nuestro. Austria vaticinaba entonces un apagón inevitable dentro de los próximos 5 años y animaba a su población a tomar medidas ante el posible acontecimiento.

Klaudia Tanner, la ministra de defensa austriaca alertó “es un peligro real”. Así, realizó un llamamiento a la población para abastecerse de todo lo necesario antes de que suceda. Desde Austria lo ven como algo inevitable. No se sabe cuándo sucederá, pero sí dan por hecho que será una realidad.

¿Por qué han saltado las alarmas ante la posibilidad de un apagón eléctrico?

Hace unas semanas se produjo una caída a nivel global de redes sociales (leáse Facebook, todo el mundo alerta). En Reino Unido se ha producido una escasez de carburantes. Todo esto, sumado a la subida vertiginosa del precio de la luz habría provocado la “entrada en pánico”.

Desde el confinamiento de 2019 la ralentización en los procesos de producción y distribución de sectores esenciales se ha visto afectada.  Esto ha generado, estos últimos años, el desabastecimiento de muchas de las materias primas. Según las previsiones son problemas que deberían ir solventándose durante el 2022.

Las materias primas y materiales irán escaseando cada vez más y las tensiones en el mercado podrían mantenerse durante meses o años, como también reconoce la Agencia Internacional de la Energía.

Con una sociedad muy susceptible ante noticias catastróficas, tras la pandemia y otros acontecimientos naturales, la idea de un apagón mundial ha despertado de nuevo las alertas.

Apagón mundial ¿Cuál es la probabilidad real de que suceda en nuestro país?

Tras la caída de las redes sociales, el desabastecimiento de carburantes en Reino Unido y la incesante subida del precio de la luz, llegó el corte en el suministro del gasoducto de Magreb-Europa, de Argelia. Este gasoducto es uno de los dos que suministran gas a la península Ibérica desde el país norteafricano. Se sumaba así, otro criterio más a tener en cuenta para considerar que “cuando el río suena agua lleva” y, a medida que pasaban los días, podíamos creer que ese apagón podría ser una realidad.

Imagen nocturna desde el espacio. Vía Pinterest

El riesgo de un cero nacional en nuestro país es mínimo

La alarma saltó en Austria, un país con características en materia de energía muy alejadas del nuestro. Austria no tiene salida a puerto marítimo, además de depender casi en su totalidad de su conexión con Rusia para abastecerse, dependiendo casi exclusivamente del gas.

El riesgo de un cero nacional (un apagón) en España es muy poco probable, según los expertos, por tres motivos:

• El mix energético del país es muy variado. Tenemos numerosas y variadas fuentes de energía, muy repartidas por todo el territorio nacional.
• La potencia supera la demanda máxima histórica, es decir, tenemos un gran soporte energético para el país.
• El mallado del Sistema Eléctrico Nacional. Contamos con una Red de Transporte y Distribución muy mallada lo que garantiza que, ante una posible avería, la energía pueda fluir y llegar a los centros de consumo.

España, a diferencia de Austria, cuenta con una situación “privilegiada” para el abastecimiento por mar. Contamos con seis puertos capaces de recibir y, lo más importante, gasificar Gas Natural Licuado (GNL). Además, el corte en el suministro del gasoducto Magreb- Europa se verá reforzado por la intensificación de la labor que realiza el otro que se mantiene operativo, el Medgaz, además de abastecimiento de terceros.

Gas Natural Licuado, una ventaja para nuestro país

Los expertos creen que el riesgo en España es mínimo, cuenta con reservas suficientes para abastecer al país ante un posible apagón mundial. Además, tiene la capacidad de recibir Gas Natural licuado, cosa que no ocurre en Austria, y cuenta con el abastecimiento de terceros que evitarían este colapso. No solo estamos interconectados con Francia, sino que también estamos con Marruecos y Portugal. Todas ellas estabilizan el Sistema Eléctrico.

Ante un fallo real todas las empresas Distribuidoras, Generadoras y de Transporte, están perfectamente preparadas para ir reponiendo el suministro, de forma controlada y escalada, a través de sus planes de reposición de emergencia. Lo que conlleva a que la idea de un apagón sea muy remota.

Los expertos en la materia aseguran que se trata más de una “noticia apocalíptica” sin más, que no tiene base en la que fundamentarse para temer que, en nuestro país pudiera suceder. ¿Cuál podría ser una consecuencia más lógica? El encarecimiento del gas debido al empleo de un número mayor de buques metaneros, pero no llegaríamos a sufrir un apagón.

¿Cuál ha sido el efecto en la población de la noticia del apagón mundial?

Una vez más el pánico. Muchos ya se han lanzado en masa a las tiendas para abastecerse con lo necesario por si se produjese en algún momento el apagón.

Las ferreterías han sido uno de los lugares más visitados y que han visto incrementadas sus ventas en determinados productos tras el anuncio. La venta de linternas, estufas, hornillos, cartuchos de gas, botellas de gas de camping, cocinas de gas y demás kits de supervivencia se ha disparado hasta un 600%.

La consecuencia directa ha sido la subida de los precios ante tal aumento de demanda. Conseguir alguno de estos productos se está convirtiendo, a veces, en misión imposible.

Pero no solo han sufrido un incremento este tipo de productos. Como ocurrió en los días previos al confinamiento, muchos se han lanzado a los supermercados para hacer acopio de productos no perecederos. Se ha incrementado la venta de ropa de abrigo, como mantas. Y, algunos,  ya están poniendo a punto su botiquín por si fuera necesario en el momento del posible apagón mundial.

La causa que podría justificar una pequeña probabilidad de apagón en nuestro país

Los expertos aseguran que un apagón de esas características es algo muy poco probable en nuestro país. Las reservas y nuestra situación de “isla energética” nos coloca en una posición favorable frente a este problema. Si existe una pequeña probabilidad de un cero nacional estaríamos hablando tal vez de otro tipo de causa: el sabotaje relacionado con la ciberseguridad. Algo que las empresas de Generación, Transporte y Distribución siempre tienen muy presente. De ahí la gran inversión que realizan en la prevención de este tipo de ataques. No hay que olvidar lo necesario que es, según expertos, reforzar la energía procedente de fuentes renovables, tal y como se está haciendo, sin dejar de lado la base energética, la nuclear. Investigar en fuentes alternativas como es la procedente del hidrógeno y de elementos que pudieran almacenar grandes cantidades de energía.

¿Está nuestra sociedad preparada para este tipo de noticias catastrofistas? ¿A quién puede interesarle infundir miedo en la población? Nos gustaría saber qué opináis al respecto. ¡Nos vemos la próxima semana!